Valorex: una apuesta segura

La actividad del perito judicial consiste en elaborar y presentar informes siempre que cualquier cliente necesite la obtención de un dictamen en un área determinada. No obstante, támbien pueden solicitar informes los jueces. Desde nuestra empresa de peritaje Valorex, contamos con una amplia trayectoria como peritos judiciales en Madrid, y nuestro papel es elaborar dictámenes en función de nuestras áreas de especialización, siempre realizadas por personal con una alta cualificación y de manera que nuestros clientes puedan ratificar nuestros informes delante de un tribunal con el compromiso de que serán sin ninguna duda, informes veraces y generados desde la objetividad.

Dependiendo de cada situación, nuestros clientes disfrutarán del perito más adecuado que pueda atenderle con un problema concreto, es decir, una investigación patrimonial, un siniestro, un tema de seguros o incluso en casos que se requiera pericia caligráfica. Siempre, prevalecerá un asesoramiento permanente tanto judicial como prejudicial.

¿Qué áreas de intervención siguen nuestros peritos?

Valorex pone a disposición de sus clientes, experiencia en peritaje judicial extensible a todos los ámbitos de actuación. Desde tasaciones inmobliarias, implicación en procesos de divorcio para reparto de bienes o su liquidación, así como reclamación de deudas por impago y reclamación a compañías de seguros. Por ello, ante cualquier situación que te surja y no sepas como proceder lo mejor es recurrir siempre a profesionales que puedan solventarte cualquier problema sin tener de qué preocuparte. Nuestra empresa garantiza la mejor atención y más personalizada para la investigación de escenarios donde se han producido accidentes laborales o existen empleados que están fingiendo una baja laboral, así como numerosas circustancias que puedan concurrir.

En conclusión, el perito judicial siempre expresa una opinión objetiva y técnica sobre las cuestiones que le plantea alguna de las partes que están involucradas en el proceso judicial. Esto es, él estudia las cuestiones que le son planteadas y aporta conclusiones que facilitan al juez la aclaración sobre un tema en el que no tiene porqué ser especialista, aunque sería lo más recomendable. En ocasiones, se da la circunstancia de que cada una de las partes son quienes aportan sus propios informes técnicos con conclusiones totalmente contradictorias sobre un tema determinado, con lo cual, el juez no tiene suficientes conocimientos como para decidir qué informes de los presentados son los más acertados. Por lo tanto, la ayuda de un perito judicial es esencial.

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